Gracias a una amiga mía, mi Black Tango de
MUFE está, por fin, a camino de mis manos. Mientras tanto, en el contexto, solo
me apetece compartir con vosotr@s un texto mío, antiguo, sobre la que creo ser
una de las danzas más sensuales que existen. Espero que os guste.
foto: fashionpolish.com |
El rojo y el negro están en completa harmonía
con los cuerpos apasionados que se mueven frenéticamente. Con la delicadeza de
una pasión reprimida, él recorre con suavidad la línea del pecho de la mujer
que, en delirio, lo deja tocar el calor infernal que la envuelve en llamas.
Ajenos en aquel momento de complicidad única, allí están, estáticos, sintiendo
la batida de dos corazones, cada latir de la sangre en aquellas venas. En un
momento, se cogen las manos uno del otro, deslizan con la gracia de dos pájaros
que se cortejan, siendo de las miradas la guerra que se traba entre deseo y
privación. Las gotas de sudor deslizan, uniéndose en la caída, ya apartadas de
los que se complementan y quieren, sin caer en la tentación. Con firmeza, él la
coge en la cintura, la eleva a la gloria de un cuerpo delirante, que, en su
esplendor, se mueve en unos abdominales y brazos firmes, seguro de contentar a
la mujer que comanda. El pelo sigue el placer de los amantes, que ora se
acercan y paran, en un casi rozar permanente de los labios, ora se apartan,
libertándose el pudor que los consume. Y, en una batalla constante, entre ardor
y tranquilidad, entre deseo ardiente y
ruego, nace la sensualidad del que todos llaman: el Tango.
trad. - Sílvia Cariano
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