Después de un mes de uso casi ininterrumpido (puedo haber faltado un o otro fin de semana) del bálsamo de limpieza de Eve Lom puedo finalmente decir: ¿Sabía lo que era irradiar antes de él? ¡No, no lo sabía! Vivía bien en la ignorancia, atención, con mi gel de limpieza Effaclar que será, probablemente, el compañero de verano, pero, ahora que descubrí el mundo de los bálsamos de limpieza, creo que no voy a querer otra cosa. Especialmente en un clima frío y seco, cuando la piel está más sensible y propensa a todo lo que son rarezas.
Pero comencemos por el inicio, que el tiempo es poco y la historia tiene tendencia siempre a alargarse. Al hacer mis compras de Navidad en Space.nk, el día 20 de Noviembre, tuve derecho a un saquito lleno de cositas, entre las cuales estaba un botecito pequeño de este bálsamo, perfecto para viajes. Como sabía que en Diciembre y Enero se preveían movimientos constantes entre ciudades, lo guardé. y se tornó un esencial en mi bolsita de productos de cuidados faciales que me acompañan desde hace un mes.
Confieso que mi primera reacción a un producto que parece un bálsamo granuloso, se transforma en un aceite que masajeamos en la piel seca, con un ritual lento que no siempre se adapta a las mañanas en las que tengo prisa, no fue de las mejores. El olor a pesto (eso, la salsa, porque es lo que me recuerda, aunque no sea una característica consensuada) no ayudó mucho, a pesar de no ser intolerable como con otros, de rosa o miel. Pero estaba, de todos modos, decidida a darle un debido destaque y un periodo de experiencia adecuado. Si fuese para dejarlo de lado, sería con total consciencia de lo que estaría descartando.
Antes de continuar, déjenme que les recuerde, que mi piel es mixta y, creanme, tiene (¡o tenía!) alturas de deshidratación que me hacen responder con más, y más, producción de sebum (una palabra horrorosa, pero cumplen a quien la inventó), volviéndola mucho más grasa. ¿Qué hacía? Utilizaba todo lo que eran productos para matificar y retirar esa grasa, sin saber que lo que la piel precisaba eran productos hidratantes, para no sentirse tan atacada. Resultado: burbujas constantes, especialmente en la zona de la barbilla y piel brillante a lo largo de todo el día.
Hace unos meses que la trato con dignidad por lo que, cuando este bálsamo vino a parar en mis manos, fue con algún recelo pero aún más curiosa y decidí separarme por un tiempo del gel de limpieza y entrar en el mundo de estos productos con aceites naturales. ¡Y bien que hice!
Pasemos entonces al cleanser de Eve Lom que es para eso que abrimos este post y aquí estoy contando mis aventuras por este mundo. Después de una semana de uso, el aspecto de mi piel mudó completamente. Habiendo continuado con el mismo ritual en términos de uso de los restantes productos y será, por eso, de confianza afirmar que este fue el responsable por la visible mejoría. Más suave al tacto, más homogénea y calma, ahora brilla de otra forma, que nunca había visto antes. No es grasa, es resplandeciente. Hubo días en los que ni salía con base, corrector, polvos o cualquier otro producto para camuflar imperfecciones, puesto que la piel tenía un aire saludable y luminosa, con el grano mucho más afinado y un aspecto regenerado. Como si hubiese pasado una semana en un spa de tratamientos, con noches bien dormidas y días relajados.
Parece mentira, ¿verdad? Pero creanme que, a la vuelta, elogiarán mi piel y preguntarán lo que estaba haciendo. Esto en días sin base. Los pequeños granos exfolian, sin ser demasiados agresivos, mientras que los aceites tratan y acarician la piel. Maravilloso. Quien diría que sólo una piel seca adoraría este producto, puede desengañarse. La mía no lo es y reacciona muy bien.
Pero, no todo son rosas con el bálsamo de Eve Lom. Para trabajar la piel como debe ser, tiene un ritual lento, como dije antes, precisando de masajear con cuidado y después retirarlo con un paño que viene con él, en primer lugar dentro de agua caliente. para abrir los poros y hacer una limpieza profunda, y después con agua fría. Por la mañana, puede ser un producto muy poco práctico. Por la noche, con todo, sabe muy bien.
También contiene parabenos, cuyos efectos negativos aún no son testados, aunque muchos estén totalmente en contra. Ante la duda, siempre opto por producto sin parabenos, aunque no sea rígida en este punto. Para las conocedoras en la materia (que aquí sólo soy amateur, preparada para compartir los efectos de los productos en la piel, pero que deja a las especialistas los comentarios científicos), coloco aquí los ingredientes, para compartir con vosotras, de vuestra justicia, si quieren, o lo que piensan de ellos (si son malos, diganmelo por favor, que paro de usarlo :) ):
PARAFFINUM LIQUIDUM (MINERAL OIL), PEG-30 LANOLIN, CETEARYL ALCOHOL, BIS-DIGLYCERYL POLYACYLADIPATE-2, ALUMINUM STEARATE, THEOBROMA CACAO (COCOA) SEED BUTTER, PEG-75 LANOLIN, CHAMOMILLA RECUTITA (MATRICARIA) FLOWER OIL, EUGENIA CARYOPHYLLUS (CLOVE) LEAF OIL, EUCALYPTUS GLOBULUS LEAF OIL, HUMULUS LUPULUS (HOPS) CONE OIL, PHENOXYETHANOL, METHYLPARABEN, BHT, BUTYLPARABEN, ETHYLPARABEN, PROPYLPARABEN, ISOBUTYLPARABEN
Pasado un mes, el bote pequeño, de 30ml, aún está medio, usandolo por la mañana y por la noche, por lo que creo que los mayores, de 200 ml, servirán perfectamente para un año entero. Compensará, de cierta forma, el valor elevado de este bálsamo de limpieza de Eve Lom, que pueden encontrar en la feelunique (envío gratis), en Space.nk (envío gratuito a partir de 100 libras), en CultBeauty (envío gratis a partir de 50 libras) por ejemplo.
Estoy realmente satisfecha con este producto y ya tengo tengo en mi lista de test futuros otros, quizá aún mejores. Que en estas cosas, la busca de productos ideales es constante y dinámica, y no se agota en apenas una experiencia.
trad. - Mayte Rodriguez Moro
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